La fisioterapia se adapta a las condiciones físicas y motoras de cada persona, es por ello por lo que las técnicas utilizadas en deportistas o pacientes que se recuperan de una lesión u operación no son las mismas a las utilizadas en personas mayores.
El ejercicio físico durante la tercera edad es de gran importancia, aunque debemos ser conscientes de que existen limitaciones en cuanto a las capacidades motoras o funcionales.
La fisioterapia en personas mayores
Los objetivos de la fisioterapia en personas mayores son los siguientes:
- Maximizar la movilidad y fuerza muscular.
- Lograr una mayor confianza del paciente con sus capacidades motoras.
- Mejorar el equilibrio y resistencia.
- Conservar o recuperar la autonomía en tareas cotidianas.
¿Qué tipos de fisioterapia existen?
La fisioterapia en la tercera edad se basa en tres pilares fundamentales:
- Fisioterapia preventiva: Durante esta etapa de la vida una patología o accidente puede suponer tener que depender de otra persona de por vida, por lo que el principal trabajo de la fisioterapia es prevenir este hecho el máximo tiempo posible.
- Fisioterapia diagnóstica: Se trata de una de las partes más importantes de la fisioterapia. Una buena valoración permite plantear un buen tratamiento o pauta de ejercicios. Además de valorar los aspectos físicos y funcionales también incluye la recopilación de la historia de vida de la persona, aficiones, gustos… Con dos objetivos:
- Afinar más aún la pauta de tratamiento a seguir.
- Facilitar la incorporación de la nueva rutina.
- Fisioterapia aplicada: Se trata de aquellas técnicas que se aplican directamente sobre el paciente para paliar una discapacidad o patología, se aplica con el objetivo principal de activar a la persona
Como conclusión debemos destacar que la fisioterapia tiene un papel fundamental y aplicada correctamente es capaz de alargar la calidad de vida y mantener la independencia durante el mayor tiempo posible.
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